El papiloma en la mano, comúnmente conocido como verruga vírica,…
El papiloma en el pie, conocido médicamente como verruga plantar, es una lesión benigna provocada por una infección del Virus del Papiloma Humano (VPH). Aunque no representa una amenaza grave para la salud, puede generar molestias, dolor al caminar y, en algunos casos, extenderse a otras zonas del pie o del cuerpo si no se trata adecuadamente.
Aquí te contamos las principales causas, síntomas y tratamientos sobre este tipo de papiloma.
Papiloma en pies: causas y síntomas
El causante directo de las verrugas plantares es una infección de la capa superficial de la piel por ciertas cepas del VPH.
Causas principales:
- Contagio por VPH: El virus ingresa a la piel a través de pequeñas grietas o cortes, especialmente cuando la piel está húmeda o debilitada.
- Exposición en lugares públicos húmedos: El virus prospera en ambientes cálidos y húmedos. Caminar descalzo en duchas públicas, vestuarios, saunas o alrededor de piscinas es la vía de contagio más frecuente.
- Humedad y roce: El exceso de humedad en los pies y el roce constante del calzado pueden predisponer a la infección.
Síntomas característicos:
La lesión se presenta típicamente como un bulto duro y granulado que a menudo se confunde con un callo. Los síntomas clave que ayudan a distinguirla son:
- Dolor punzante: Una sensación de tener una piedra al caminar o al aplicar presión sobre la zona afectada.
- Pequeños puntos negros: Son característicos y corresponden a los vasos sanguíneos coagulados dentro de la verruga.
- Piel engrosada: La lesión aparece como un crecimiento de piel gruesa o engrosada, a veces amarillenta.
- Ausencia de líneas de la piel: Los patrones normales de las líneas de la piel (dermatoglifos) suelen desaparecer sobre la verruga.
Papiloma en el pie: ¿cómo se contagia?
El papiloma en el pie se contagia a través del contacto directo con el virus del VPH, que se encuentra en superficies contaminadas. El virus necesita acceder a las capas superficiales de la piel a través de una herida, un corte o una zona de humedad que debilite la barrera cutánea.
Vías de contagio más comunes:
- Superficies públicas húmedas: Caminar descalzo en gimnasios, piscinas, balnearios, y duchas públicas.
- Objetos personales contaminados: Compartir calcetines, toallas o calzado con una persona infectada.
- Autocontagio: Tocar la verruga y luego rascar o tocar otra parte del pie o del cuerpo, o usar el mismo cortaúñas en la zona infectada y luego en una sana.
Prevención:
La mejor forma de evitar el contagio es no andar descalzo en lugares públicos húmedos (usar chanclas o sandalias) y no compartir elementos de higiene o calzado. Si alguien en casa tiene un papiloma, es importante que se duche al final y que se mantenga una higiene estricta en el suelo del baño.
Papiloma pie fase inicial
En su fase inicial, el papiloma puede ser tan pequeño que resulta casi inapreciable o pasa desapercibido.
Comienza como una lesión diminuta, a veces con una apariencia hiperqueratósica (piel muy engrosada), y puede estar rodeada por un anillo córneo blanquecino. Es en esta etapa temprana, cuando aún no es muy visible, que se comienza a sentir una molestia punzante al apoyar el pie, lo que alerta sobre su presencia. Si se pellizca, el dolor suele ser un indicador de que es un papiloma y no un simple callo.
Papiloma en el pie: ¿cómo quitarlo?
Aunque algunas verrugas pueden desaparecer por sí solas, el tratamiento busca eliminar las células infectadas por el virus. Siempre se recomienda la supervisión de un podólogo o dermatólogo.
Los tratamientos más comunes incluyen:
- Medicamentos tópicos: Se utilizan productos de venta libre o recetados a base de ácido salicílico o ácido láctico para eliminar gradualmente las capas de la verruga.
- Ácido nítrico o Cantaridina: Son ácidos más fuertes que se aplican en la consulta por un profesional para “quemar” la verruga en varias sesiones.
- Crioterapia: Consiste en la congelación de la verruga mediante la aplicación de nitrógeno líquido, lo que hace que la lesión se caiga en unos días.
- Procedimientos quirúrgicos o con láser: Se consideran para casos persistentes o de mayor tamaño que no responden a los tratamientos anteriores.
¿El Papiloma en el pie es grave?
En general, la infección por el VPH en el pie no es un problema de salud grave. Las verrugas plantares son consideradas tumores benignos de la piel.
La principal complicación no es médica, sino funcional:
- Dolor e incomodidad: El dolor al caminar o al estar de pie puede alterar la postura y la marcha, lo que a largo plazo podría generar molestias musculares o articulares secundarias.
- Alto poder contagioso: El papiloma es muy contagioso, por lo que su principal riesgo es la propagación a otras áreas del pie (autocontagio) o a otras personas.
Muchas verrugas plantares, especialmente en niños, desaparecen sin tratamiento con el tiempo, aunque este proceso puede tardar meses o incluso años. Sin embargo, se recomienda el tratamiento para aliviar los síntomas, prevenir el contagio y acelerar su eliminación.
Verrugas en los dedos de los pies: ¿es señal de papiloma?
Sí, la aparición de verrugas en los dedos de los pies es una señal de infección por el VPH, la misma causa del papiloma plantar.
Aunque el término “papiloma plantar” se usa específicamente para las verrugas en la planta o suela del pie, el VPH puede provocar verrugas comunes en otras áreas, incluyendo los dedos, las manos, o incluso verrugas “en mosaico” (varias agrupadas).
Las verrugas en los dedos son también altamente contagiosas y deben tratarse para evitar que se propaguen.
